Mis amigos Gema y Miguel me pidieron un diseño para sus invitaciones de boda. Éste es el resultado: están impresas con letterpress a dos tintas sobre un precioso papel de algodón en el taller artesanal de El Calotipo, donde realizaron, una vez más, un trabajo soberbio. Aunque tarea, tarea tuvieron los novios. Ellos sacaron del baúl una vieja Olivetti para escribir en etiquetas los nombres de los invitados, estamparon con un sello sus nombres en el dorso, ataron los sobres con un cordel… Todo, con mucho amor.